En plena costa asturiana, concretamente en Ribadesella, se encuentra un hotel familiar que llevaba años necesitando una renovación que modernizara su imagen sin perder su esencia acogedora. Los propietarios, una segunda generación de hermanos que gestionan este negocio familiar, nos contactaron después de haber visto uno de nuestros proyectos en redes sociales. Habían quedado fascinados con un papel pintado de carpas koi que habíamos utilizado en un dormitorio, y sabían que ese era el punto de partida que necesitaban para su transformación. 

Este hotel de temporada, con una clientela habitual compuesta principalmente por extranjeros de edad media, presentaba varios retos únicos. Aunque el mantenimiento era correcto, el estilo había quedado completamente desfasado. Los propietarios tenían requisitos muy específicos: 

• Mínima intervención estructural: solo pintura, papeles pintados e iluminación 
• Plazos ajustados: la reforma debía completarse antes de Semana Santa ya que es uno de sus periodos de temporada alta.  
• Presupuesto controlado: aprovechar elementos existentes como baños ya renovados 

Decidimos basar toda la intervención en diferentes papeles pintados que aportaran personalidad a cada espacio. El papel estrella fue el de carpas koi de Harlequin, que habían visto inicialmente en nuestro portfolio. Este diseño se aplicó en varias habitaciones en diferentes tonalidades: mostaza, terracota y azul, creando variedad dentro de una línea coherente. 

Todo el mobiliario fue diseñado y fabricado a medida, prestando especial atención a los detalles de carpintería que aportan ese toque artesanal tan característico de Soldecor. Los paneles divisorios con listones verticales de madera no solo delimitan espacios sino que también permiten el paso de la luz, creando ambientes conectados pero con la privacidad necesaria. 

Para completar la gama de papeles, incorporamos diseños de rayas y pájaros de Coordonné y florales naranjas de Thibaut, como puede verse en la habitación 221. Cada papel fue cuidadosamente seleccionado para complementar las vistas al mar y crear ambientes únicos. 

En las habitaciones, el enfoque fue claro: potenciar la pared del cabecero como elemento focal. Diseñamos cabeceros tapizados con tejidos antimanchas que aportaran calidez, combinándolos armoniosamente con cada papel pintado elegido. 

Los textiles no fueron protagonistas, sino complementos discretos. Aprovechamos las excelentes colchas de algodón 100% blancas existentes y las realzamos con plaids y cojines de lino y algodón de confección propia, en colores que dialogaran con cada diseño de papel. 

Elementos clave del diseño de habitaciones: 

• Cabeceros tapizados de diseño propio con tejidos antimanchas 
• Mesitas coordinadas según las dimensiones de cada habitación 
• Iluminación específica: apliques negros o de cuerdas recicladas 
• Butacas junto a ventana en habitaciones con vistas privilegiadas al mar 
• Mobiliario a medida integrado o exento según necesidades 

Las zonas comunes requerían una transformación profunda. Utilizamos un color topo unificador para todo el hotel, excepto en pasillos donde aplicamos papel texturizado tipo lino para proteger paredes y aportar calidez. 

La zona de recepción y estar se reorganizó completamente. Donde antes había sofás poco acogedores, creamos diferentes ambientes con butacas confortables y una mesa de comedor para cuatro personas. Este espacio ahora permite a las familias jugar en días lluviosos, leer o simplemente relajarse. La incorporación de una cafetera ha convertido esta zona en un verdadero punto de encuentro que los huéspedes utilizan activamente. 

La transformación más espectacular fue la del comedor. Los clientes habituales se quejaban de que era un espacio frío, con sillas de polipropileno y un ambiente poco agradable que contrastaba con la calidad del desayuno que ofrecían los propietarios. 

Elementos de la transformación: 

• Mobiliario a medida en color topo, integrado con el resto del diseño 
• Reubicación completa de zona de alimentos, tostador y plancha 
• Papel texturizado tipo lino para aportar calidez visual y táctil 
• Banco corrido tapizado en tono azul con diseño de olas marinas 
• Mesa redonda específica para la zona de dulces, separada del salado 

Aunque se trata de un hotel marítimo, quisimos alejarnos del típico blanco y azul marinero. Optamos por una paleta más sofisticada que evocara el entorno costero sin caer en clichés: 

• Tonos arena natural como base unificadora 
• Azules profundos que recuerdan las olas del mar 
• Toques de mostaza que evocan la calidez del sol 
• Terracotas que conectan con la naturaleza  

La transformación ha sido un éxito. Los espacios que antes no se utilizaban ahora están llenos de vida. El comedor recibe comentarios muy positivos de los huéspedes, que ahora aparecen incluso en las reseñas online del hotel. Los propietarios han conseguido que su esfuerzo en ofrecer un desayuno de calidad se vea reflejado en un ambiente acogedor que realza la experiencia. 

Esta renovación demuestra que no siempre son necesarias grandes obras para conseguir transformaciones espectaculares. Con una estrategia bien definida, la elección acertada de materiales y un diseño que respete la identidad del lugar es posible crear espacios que no solo sean más atractivos, sino que también mejoren la experiencia de quienes los viven. 

El hotel de Ribadesella ha pasado de ser un alojamiento funcional pero obsoleto a convertirse en un pequeño boutique hotel que mantiene su carácter familiar mientras ofrece una experiencia contemporánea y cálida a sus huéspedes habituales y nuevos visitantes. Si estás pensando en visitar Asturias, sin duda este es tu alojamiento. ¡Reserva ya!